Es evidente que a la hora de enfrentarnos a una entrevista de trabajo hay que cuidar la postura y los gestos, tener un buen currículum y saber responder de forma eficaz a las preguntas comunes.
Pero cada vez es más frecuente enfrentarse a una entrevista de trabajo en grupo.
Esta es una manera de adquirir información sobre cada uno y de medir sus conocimientos y competencias de una forma más rápida y sencilla.
En función de la persona que busca la empresa eligen "el juego": situaciones de negocios, análisis de problemas, o discusiones con diferentes roles, según las actitudes que se quieren observar en los candidatos.
Habrá una persona encargada de llevar en marcha la dinámica, que tenga experiencia en conducir a grupos, adaptar la dinámica al ritmo del grupo y realizar pausas o descansos si es conveniente.
Tras la dinámica se evalúan los resultados, teniendo en cuenta que no será la única fase en la selección del candidato.
Pero...¿Sabemos actuar ante este tipo de entrevistas? Aquí podemos ver algunas claves:
1.Preparar la entrevista: Lo normal es saber de antemano que la prueba se desarrollará en grupo, por lo que se debe preparar dentro de lo posible. Este aspecto no es nada fácil ya que se desconoce el tema que se llevará a cabo como los compañeros de la dinámica.
2. No ponerse nervioso: Hay que procurar mantenerse tranquilo, ya que si se actúa con miedo o nerviosismo, el candidato no se muestra tal y como es. Si los seleccionadores muestran ansiedad puede ser perjudicial para el aspirante ya que puede perder la oportunidad a entrevistas futuras.
3. Ser participativo: En una dinámica de grupo no se puede estar callado, dejando que los demás lleven el peso. Aunque al igual que es malo estar en silencio también lo es el hablar en exceso y no dejar participar al resto de los compañeros. La clave es mantenerse en un punto intermedio, es decir, encontrar el equilibrio en la participación.
4. Saber trabajar en equipo: Las entrevistas grupales suelen incluir un ejercicio práctico, una situación idéntica (a veces real) a la que se encontrará el candidato una vez ocupe el puesto al que aspira. Es fundamental demostrar la capacidad que se tiene para trabajar en equipo: aceptar las propuestas de los demás, aportar ideas, etc.
5. Ser uno mismo: no se tiene que tener miedo a equivocarse, hay que tener claro que no hay respuestas buenas ni malas, sino que algunas son más adecuadas al puesto.Es mejor dar una opinión argumentada y coherente aunque sea equivocada que no decir nada.
6. Educación y empatía, más que agresividad: Además de cuidar qué se dice, hay que estar pendiente de cómo se dice.
7. Tener capacidad de síntesis: En la entrevista en grupo una de las claves es intervenir y dar ideas, pero para argumentarlas no es necesario extenderse demasiado.
8. Cuidar el lenguaje no verbal: Además de cuidar qué y cómo se dice, los gestos deben acompañar a las palabras. Los seleccionadores tienen muy en cuenta la coherencia entre el lenguaje verbal y los gestos. Hay que vigilar la postura: relajada, natural, etc. mirar a los compañeros, no ser demasiado gesticulante, atender a la posición de las manos...
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